Estoy feliz por algunas cosas que me pasan, y estoy muy mal por otras.
Siento que es imposible lograr el equilibrio. Si pienso en lo malo me siento demasiado mal. Si pienso en lo bueno, demasiado bien.
Lo malo: No quiero explayarme en esto. Duele y es lo que importa. Siento un gran peso sobre mí y no puedo disfrutar de lo que me gustaría. No puedo concentrarme y no puedo dormir. Si antes sentía que mi vida era un infierno por lo que me tocaba, pero seguía adelante con la ilusión de que las cosas mejoraran, ahora que sé que las cosas únicamente pueden empeorar no sé cómo hacer. Estoy de mal humor todo el tiempo.
Intento escaparme.
Lo bueno: Es claro lo bueno que está pasando en mi vida, mejor dicho quién está pasando por mi vida. Tengo a alguien a quien esperé desde el día que conocí, y nunca creí que él se fijase en mí. Pero pasó y eso me hace muy feliz. No es perfecto pero no lo cambiaría por nadie más. Él es lo que quiero y necesito ahora. Me ayuda a escapar y me muestra que no todo es oscuridad. Me llena y me da una razón para no rendirme todavía. Me ayuda a pensar en algo más normal.
Esperé mucho para sentirme así de nuevo, y aunque estoy asustada quiero seguir.
Es increíble cómo su sonrisa completa mi mundo y su mirada me derrite.
A veces temo que todo sea un sueño, y despertar y que no esté conmigo.
Cuando estoy con él siento que todavía me esperan cosas buenas. Me da esperanzas.
Y es así que estoy muy mal pero estoy muy bien.
Dentro de mi infierno tengo un refugio con nombre y apellido. Pero él es más que eso, no es sólo mi refugio.
Él es a quien quiero hacer feliz.
Él es a quien quiero cuidar.
[Te quiero mucho Sergio ♥]
No hay comentarios:
Publicar un comentario