Ya no tengo ganas. Aunque intento levantarme ya no puedo.
Tengo que encontrar una razón que no existe para seguir luchando.
Y no puedo compartir esto con nadie.
Extraño tener eso que no pedía. Y ahora entiendo cuánto bien me hacía.
¿Siempre va a ser tan dificil?
No hay lugar donde me sienta bien, no hay momento donde olvide mi soledad.
Intento rearmarme y cada vez me rompo más. Intento levantarme y cada vez me hundo más. Intento mostrar lo que siento y cada vez actúo mejor, volviendo a levantar las paredes que un día dejé caer por amor.
Y ya no sé qué hacer.
Necesito que alguien escuche mis gritos silenciosos.
Necesito que alguien me cuide hasta que tenga fuerzas para caminar, pero nadie quiere asumir ese papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario